1) En Colombia entendieron que había que pegarle a los narcos donde más les dolía: en el bolsillo y en sus cuentas bancarias. En México no se está haciendo.
2) En Colombia crearon una policía nacional única; en México hay 2,600 cuerpos de policía sin ninguna coordinación.
3) En Colombia crearon un cuerpo élite prácticamente
incorruptible para enfrentar a los narcotraficantes; en México no existe.
4) Y en Colombia empezaron a “liberar” una por una ciudades y carreteras de manos de los narcos. México ha perdido parte de su territorio frente al narcotráfico. ¿Cuándo México va a liberar Cuernavaca, Monterrey o Ciudad Juárez? ¿Cuándo se liberarán las carreteras en Sinaloa o Michoacán?
Como ven, sí hay de otra. El problema es que el presidente Calderón y el ejército mexicano escogieron una estrategia equivocada y, lo peor de todo, es que no están dispuestos a
corregirla a pesar de que cada asesinato es una muestra de su fracaso.
Es de una arrogancia infinita el suponer que México no puede aprender de Perú y de Colombia para enfrentar sus problemas de pobreza y narcoviolencia. Las lecciones son que la pobreza no desaparece con estadísticas y declaraciones triunfalistas, y que la narcoviolencia sí se puede vencer pero solo con la estrategia correcta.
México tiene una fijación con el norte. Nada de lo que hace Estados Unidos le es ajeno.
Pero la verdad es que nuestros problemas tienen mucho más que ver con el resto de América Latina que con nuestro vecino al norte.
Si México no ve lo que está haciendo bien el sur, va a perder el rumbo. Por eso, aunque cueste y vaya contra nuestras tendencias históricas, México está obligado a ver al sur y aprender.
Son lecciones para no morir de hambre o de un balazo. Se los dejo de tarea.
Autor: no recuerdo, lo leí hace tiempo...
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